Nueva obra de #Celda para #Residuos no convencionales de más de 20,000 m2 en #Salamanca, esta obra consiste en poner 3 capas, las cuáles son de #Geomembrana de hdpe de 1.5mm, #Geomalla y #Geotextil de 300 grs.
Las celdas para residuos no convencionales son una solución crucial para gestionar de manera eficiente y segura los desechos peligrosos y no convencionales. Estas celdas generalmente están revestidas con una combinación de geomembrana HDPE, geomalla y geotextil para garantizar una protección óptima del medio ambiente.
La geomembrana HDPE, conocida por su durabilidad y resistencia a la degradación química y biológica, sirve como una barrera efectiva contra la infiltración de lixiviados y la contaminación del suelo y el agua subterránea. Su flexibilidad le permite adaptarse a la topografía irregular, asegurando una cobertura completa y minimizando el riesgo de fugas. Además, su capacidad para resistir la radiación ultravioleta y los productos químicos agresivos garantiza la integridad a largo plazo del revestimiento.
La geomalla, por otro lado, refuerza la estabilidad de la estructura, especialmente en terrenos con poca capacidad portante. Al distribuir uniformemente las cargas, ayuda a prevenir el deslizamiento del revestimiento y mejora la resistencia general de la celda. Al combinarla con la geomembrana HDPE, se fortalece la capacidad de soportar cargas pesadas y condiciones ambientales adversas, lo que garantiza una mayor vida útil y confiabilidad de la instalación.
El geotextil, por su parte, desempeña un papel fundamental al actuar como una capa de protección adicional, evitando posibles daños mecánicos a la geomembrana durante la instalación y operación. También facilita la filtración del agua y el drenaje de los lixiviados, previniendo la acumulación de líquidos que podrían comprometer la estabilidad del relleno. Además, su capacidad para controlar la erosión superficial minimiza el riesgo de daños provocados por factores ambientales, como la lluvia intensa.
En resumen, la combinación de geomembrana HDPE, geomalla y geotextil en las celdas para residuos no convencionales ofrece una serie de beneficios cruciales. Estos incluyen una mayor protección del entorno natural, una vida útil prolongada de la instalación, una resistencia mejorada contra cargas y condiciones adversas, así como una gestión eficiente y segura de residuos peligrosos y no convencionales. Su implementación efectiva puede contribuir significativamente a la reducción de impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente.